top of page
Alberto Correa

Tener tarjeta de crédito o no tener, esa es la cuestión

Haciendo tal vez una mala referencia al primer soliloquio de Shakespeare, en ocaciones hemos llegado a escuchar quien dice que las tarjetas de crédito son una maravilla, otros que no son tan buenas o que son un mal necesario, y que sin embargo, tienen dos o tres de estas. La verdad, es que como tal, es un producto mas que podemos encontrar en el mercado, como una bocina, un café, un libro, etc. Pero en este caso, es un producto financiero, que de ser algo necesario para nosotros, podemos sacarle el mejor provecho posible.


Desde mi punto de vista, debemos analizar si tenemos una o no, de la misma forma que decidimos comprar cualquier otra cosa; o evaluar si la que tenemos es la idónea, debemos cambiarla o cancelarla. Una vez dicho esto, veo 2 características principales a fin de realizar esta evaluación, es tas son: Que sea funcional y nos guste (y como veremos ambas están relacionadas).


Que sea funcional.

Eso suena muy lógico, para que deseamos comprar una bicicleta, si de inicio no tenemos la costumbre de transportarnos con ella ni a la tiendita de la esquina, pero colgada en la pared de la casa se ve muy bien. Que también podría ser muy valido, ya que de haber sido a propósito o no, y lo que adquirimos es un articulo decorativo mas que deportivo o de transporte, entonces esta siendo funcional.

En el caso de las tarjetas de crédito (TdC), es algo muy parecido, esta debe ser algo que usemos y principalmente tengamos identificado nuestro uso, ya que a veces podemos pensar que la requerimos por que es lo único que aceptan y nos damos cuenta que no es así. Como ejemplo, he escuchado algunos comentarios que son del estilo - la tengo para comprar en internet o darla de alta en algún App - Sin embargo, no es el único medio por el cual podríamos pagar, medios de pago electrónicos, hoy en día podemos encontrar un sin fin (también conocidos como Fintech, algo que hablaré posteriormente, ya que es un tema que me apasiona). Un par de ejemplos serían los bancos con los cuales podemos generar tarjetas virtuales ligadas a nuestra cuenta de ahorro, o aplicaciones como Paypal, Google Wallet que igualmente se pueden conectar a una cuenta de débito, entre otras.


Otro motivo, es que se nos pone en otra categoría socio económica, que de ser el caso principal de su adquisición, bueno, es como el ejemplo de la bicicleta, que tuvo un buen uso como articulo decorativo, y en este caso sería por motivos de imagen.


Pero entonces ¿Qué es funcional? Bueno, para mi es que no tenga que tener tanto efectivo conmigo y en caso de una emergencia poder solventar un gasto. Podría ser una mejor forma de llevar el control de nuestros gastos, al llevar un registro de ellos a través de la aplicación del banco o con nuestro estado de cuenta mensual. También domiciliar algunos gastos y ya no tener que hacer los pagos correspondientes (claro que también se puede usar una cuenta de débito). En el caso de un empresario, puede usarlo como un método de pago más hacia sus proveedores.


Como se darán cuenta, cada uno de nosotros debe evaluar muy bien si el uso que se le dará es el idóneo conforme a nuestras necesidades de pago.

Que nos guste.

Esto no se refiere a que el plástico sea bonito, que no creo que sea malo incluirlo dentro de nuestras decisiones al elegir una, sin embargo podríamos terminar con una tarjeta lobo con piel de oveja, por lo que hay que ser muy cuidadoso. Lo que quiero decir con que nos guste, es mas bien que nos gusten las propiedades que tiene. Como ejemplo, al elegir una bocina, lo que podemos considerar es: la calidad, la potencia, la fidelidad y claro que el diseño se incluye, pero para que nos serviría una de excelente diseño, si hace mas ruido que un fonógrafo de los años 50.


Con este ejemplo, integro algunas características que considero las principales para poder evaluar si nos gusta o no una TdC.


Anualidad.

Monto que pagamos por poder tener una tarjeta el cual se incrementa sobre los beneficios que podemos obtener de ella, como son acceso a promociones para eventos, meses sin intereses, una tasa de interés más baja, seguros, límites de crédito etc. Es importante conocer cada uno de estas, ya que de tener muchos servicios que nos nos interesen o las utilicemos, estaremos pagando de más por algo que no usamos (cero funcional).


Tasa de interés.

Es lo que debemos pagar por ese préstamo, si no liquidamos nuestra deuda en cada corte al 100%. Que en estos casos recomiendo ser totaleros, es decir, pagar siempre lo que se le deba al banco, ya que de lo contrario, estaríamos dando un pago extra que podríamos habernos ahorrado.

Esto se que no es siempre es posible, por lo que siempre la tarjeta que tenga un porcentaje menor es la mejor opción, y si esto provoca elegir una TdC con menores benéficos (promociones, seguros, etc), posiblemente a la larga nuestro bolsillo lo agradecerá.


Programas de lealtad.

Hoy en día, varias de las tarjetas están suscritas a un programa de recompensas, que en base a su uso, nos otorgan puntos que se pueden intercambiar por algunos beneficios, por lo que es importante conocer cuáles son estos, por cuanto tiempo podemos usarlos (vigencia en puntos), así como la facilidad para redimirlos, ya que como ejemplo, algunas instituciones financieras nos los otorgan como efectivo que podemos usar para cualquier compra con la misma tarjeta, hasta otra que solo puedes comprar lo que ofrecen en su website.


Asimismo, es importante considerar otras características de estas como las Comisiones, que podemos pagar por disposición de efectivo, pago tardío del saldo a pagar. Seguros, que pueden desde asegurar las compras realizadas, contra clonación de tarjeta, hasta de vida o médico. Limites de crédito, los cuales dependerán de nuestros ingresos mensuales que podamos comprobar, pero que al mismo tiempo deben ajustarse a nuestras necesidades. Cobertura, ya que pueden haber tarjetas que no son aceptadas en varios establecimientos.


Estas son las principales características que considero podemos evaluar, aunque hay muchas más que si entran dentro de nuestra lista a evaluar es importante se consideren, como lo comenté antes, hasta el diseño puede evaluarse, aunque espero sea lo último en considerarse para evitar pagar una anualidad exorbitantemente, pero eso si, que bonita esta, jajajaja.


Espero les haya gustando como tema introductor y me expongan cualquier duda sobre este hermoso producto qué hay mucha tela de donde cortar, para integrarlo en las siguientes entradas.


Saludos.

46 visualizaciones2 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

2 Comments


alberto.correa
Oct 03, 2019

Hola Israel. Antes que nada, agradezco tu pregunta y te hayas suscrito al Blog. En realidad es muy fácil, al elegir cambiarnos de banco, antes que nada, poder saber si éste cuenta con la opción de transferir a los saldos de las demás tarjetas, hoy en día cada vez mas bancos se han sumado a esta modalidad; sin embargo, es muy importante verificar la comisión que podría llegar a cobrar, y así evaluar si es conveniente cambiar de TdC o esperarnos a liquidar las existentes y cambiarnos una vez hecho esto.

Un saludo.

Like

Israel Lopez
Israel Lopez
Oct 02, 2019

Sr Correa, de que manera se puede lograr con éxito el cambiar una tarjeta de crédito en uso a una nueva para mejorar las condiciones como Tasa de interés, beneficios adicionales etc?

Like
bottom of page