Las tarjetas de crédito han facilitado en mucho las transacciones financieras hoy en día, ya que a través de su uso, no es necesario acudir a algún banco o cajero automático para disponer de efectivo y pagar nuestras cuentas. Otra herramienta que ha venido a sumar facilidad y rapidez en nuestras operaciones de compra, es la tecnología. Es entonces que al combinarlas, a tan solo unos clicks, podemos tener el supermercado a la puerta de nuestras casas, una pizza, ropa, incluso muebles.
Y ¿Por qué no utilizarlas mas seguido? si le sumamos las hermosas seducciones de los meses sin intereses (MSI), compra hoy y comienza a pagar en 3 meses ó puntos dobles para futuras compras. Mi primer pensamiento podría ser ¡Quiero una ya! O tramito una segunda o cuarta tarjeta, según sea el caso.
Pero antes de utilizarla a diestra y siniestra, saber cuándo y cómo manejarlas, es donde puede residir nuestro éxito o error financiero.
Como buen uso ante este tipo de promociones que mencione anteriormente, comentaré. En los casos en los que no se cuenta con el suficiente dinero a la mano, los MSI son una buena opción para para adquirir algún articulo, sin tener que esperar a ahorrar; o si se tuviera el dinero disponible, inclusive lo podríamos invertir para ganar algunos intereses y solo disponer cada mes lo que debemos pagar a nuestro banco, teniendo un beneficio doble, contar con el objeto de nuestro deseo y al mismo tiempo ganar algunos intereses, nada mal ¿No? Y si le aplicamos a estas compras el comenzar a pagarlas meses después, pues aun mejor. En el caso de los puntos, no se diga más, al cabo de cierto tiempo, podría tener patrocinado el supermercado de la semana (Y lo digo por que lo he hecho).
Obviamente, estos ejemplos y muchos más tienen su revés. Por ejemplo, los puntos que tanto nos gusta recibir, hace que en ocaciones realicemos compras que no son importantes, con el fin de comprar “gratis” algún articulo en el futuro, pero que si hacemos números, nos podríamos dar cuenta que hicimos un desembolso igual o mayor. Otro caso, podría darse en el uso de los MSI, en los que en varias ocaciones no solo se realizan una, si no dos, tres, incluso mas compras; y cuando volteamos a ver, las mensualidades a pagar son un alto porcentaje de nuestras ganancias del mismo periodo. Y ahí es donde debemos hacernos la pregunta ¿Todo lo comprado en realidad era importante? No lo sé Rick, creo se ha caído en una pifia financiera.
E igual mencionar que ya hoy en día hay promociones de hasta 24 meses sin intereses, y al integrar el elemento tiempo, debemos ser mas cautelosos por futuras eventualidades no planeadas, que por el momento no profundizaré.
Como se puede apreciar, estas seducciones que nos brindan las instituciones financieras, pueden ser benéficas o perjudiciales, lo importante es saber de ellas y utilizarlas a nuestro favor.
Les mando un saludo
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