Al evaluar la economía mexicana desde el punto de vista de la balanza comercial, 2019 pinta a ser un buen año, tal vez comparable al 2012.
Mucho se ha mencionado en estos últimos días, que mayo fue un buen mes en este rubro, presentando un saldo positivo de exportaciones e importaciones de 1,031 MDD (millones de dólares); sin embargo, este es el cuarto mes consecutivo que presenta este comportamiento, siendo mayo el que menor crecimiento obtuvo en comparación con los tres meses anteriores. Con esto, el acumulado anual se sitúa con una superávit de 584 MDD, comportamiento que no se veía desde 2012, donde en el mismo periodo de enero a mayo acumuló un saldo positivo de 2,456 MDD, terminando el total año, con un superávit de 18 MDD.
Sobre esta variación, el sector automotriz juega un papel muy importante, ya que del total de exportaciones, este rubro representa prácticamente una tercera parte (36%); por lo que su crecimiento del 16%, cifra que nos se veía en los últimos 7 meses, posicionó la balanza en un saldo positivo para el país. Que de haber sido en un crecimiento menor al 7.5% aproximadamente, el total de la balanza hubiera sido negativo.
Es por este último comentario, que me hace pensar que el país se encuentra en un buen momento para replantear el papel que juega dicho sector, y aunque en el corto plazo no es algo que siento deba preocuparnos, sería bueno comenzar a idear estrategias que reduzcan la dependencia sobre este sector.
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