Si pretendemos comenzar un ahorro con el fin de destinarlo a algún proyecto, vamos por buen camino. Ahora, conocer la mejor opción para destinarlo y obtener los mejores resultados es una tarea importante que debemos considerar, con el fin de conseguir nuestra meta lo más rápido posible.
Dentro de estas opciones, hoy se tocaran 2 de las cuales aunque no nos generarán grandes rendimientos podemos acceder de forma muy sencilla, ya que no requiere de contar con un capital muy grande o un conocimiento avanzado de finanzas para entrar en este modelo; estas son las afores y los cetes.
Para todos las personas que se encuentran dadas de alta en el IMSS o el ISSTE, las Afores (administradoras de fondo para el retiro) son un concepto conocido, estas son instituciones que se encargan de administrar las aportaciones que hacemos empleados, empresas y gobierno con el fin de poder ahorrar para nuestro retiro. Dichas Afores nos permiten además, realizar aportaciones voluntarias como si se tratase de una cuenta de ahorro (con sus reglas establecidas), dichas aportaciones son invertidas en portafolios de renta variable, con rendimientos oscilan entre el 7.74% y el 3.71% hoy en día, todo esto dependiendo de la institución que se tenga contratada, así como el rango de edad en el que nos encontramos, como se puede ver en la siguiente tabla extraída de la Consar.
Por otro lado, tenemos los CETES, certificados de la tesorería que emite el gobierno mexicano y el cual cuenta con una renta fija que hoy dìa oscila en el 8%.
Ahora, una vez que conocemos en términos generales cómo funcionan estos productos ¿Cuál será la mejor opción para invertir? Como toda opción a un futuro es difícil de tomar, ya que mucho dependerá del tiempo en el que pretendemos tener nuestro capital, así como la situación económica y nuestra disposición a asumir riesgos.
Por dar un ejemplo, en el corto plazo, hoy día los Cetes son una mejor opción; puesto que de inicio contamos con una tasa mayor a la de afores (0.24% en el mejor de los casos o 4.29% en el peor de estos), mientras que si somos adversos al riesgo, esto nos da demasiada tranquilidad. También sabemos que aunque la tasa es menor en los fondos para el retiro, hay una opción de deducir impuestos de estas aportaciones y al sumar este beneficio dentro de los intereses recibidos, este no alcanza a compensar dicho diferencial; además que hay que tomar en cuenta que los montos a deducir de impuesto están topados, por lo que si se quisiera realizar una gran inversión, el beneficio se ver disminuido.
En el caso de inversiones a largo plazo, podríamos contar con una reducción en las tasas Cetes, que en condiciones macroeconómicas favorables podría quedar por debajo de las que sean otorgadas en las Afores.
Como se puede apreciar depende mucho el momento económico y tipo de inversión que queramos realizar, por lo que hoy en día recomendaría ampliamente una inversión en Cetes, tomando en cuenta sólo estos dos productos, de una amplia gama dentro del sector financiero mexicano.
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